El Servicio Municipal de Agua Potable de Maipú (Smapa) está pasando por un difícil momento.
Las miles de filtraciones de agua son un problema que día a día se puede ver en distintos puntos de Maipú.
Y si bien la administración de Tomás Vodanovic ha realizado importantes esfuerzos por revertir el problema, la situación parece cada día sumar más complicaciones.
Es el caso del último informe de estado financiero del año 2022 al que tuvo acceso en exclusiva Capital Poniente.
Se trata de un documento de 53 páginas, encargado por el Concejo Municipal y el alcalde Vodanovic, el cual fue ejecutado por la empresa de auditoría Fortunato y Asociados.
El documento fue remitido a la Superintendencia de Servicios Sanitarios el 31 de marzo del presente año, y busca dar a conocer la real situación de sanitaria municipal.
Las cifras de la auditoría a Smapa
Distintos concejales consultados por CP, de diferentes tendencias política, no tenían conocimiento de este informe final.
Esto abre en primer lugar la pregunta de por qué este no fue socializado con otras autoridades comunales (ver documento al final).
En especial, llama la atención que este no haya sido compartido con la presidenta de la Comisión de Smapa, la concejala Alejandra Salinas (Ind.), quien es la autoridad política con mayor competencia en esta materia luego del alcalde.
Un hermetismo que llama la atención, dada la gran sensibilidad e impacto de este informe, cuyo resultado indicó una “fragilidad financiera”, principalmente debido a los Aportes de Financiamientos Reembolsables, que, según la empresa auditora, ascienden a M$22.035.097.

El informe consigna que este millonario monto corresponde al 57,05% de los ingresos del año 2022.
Es decir, se trata de una deuda que equivale a la mitad de lo que ganó Smapa el año pasado.
Por esta razón, los auditores llegan a la conclusión que existe una “fragilidad financiera de la entidad, que pudiera afectar el normal funcionamiento y la viabilidad financiera de corto y largo plazo de la institución, si es que la Ilustre Municipalidad de Maipú no aporta capital de trabajo”.
Esto no es algo nuevo y, si bien se vuelve a repetir con Vodanovic, ya había sido advertido en gestiones anteriores, según señaló también el informe de Contraloría a Smapa del año 2019 (ver adjuntos).
“Entre las principales conclusiones del informe de la Contraloría Regional Metropolitana de Santiago, que analizó las principales cuentas del balance de comprobación y de saldos, al 31 de diciembre de 2017, se encuentra el desconocimiento del destino de los $6.660.790.096 en ingresos por Aportes Financieros Reembolsables por Capacidad y por extensión -AFRC y AFRE- que fueron entregados por empresas privadas y públicas a la Municipalidad de Maipú”, escribía en ese entonces para El Mostrador la periodista Macarena Segovia.
Aportes de Financiamientos Reembolsables (AFR) de Smapa
Según la Superintendencia de Servicios Sanitarios, los AFR son “son cantidades determinadas de dinero u obras que los prestadores de servicios públicos sanitarios pueden exigir a quienes soliciten ser incorporados como clientes, o bien, soliciten una ampliación del servicio, y que tienen por objeto solventar infraestructura que legalmente incumbe soportar al prestador.”
Dicho en simple, quiere decir que Smapa puede pedir préstamos a sus clientes como una forma de financiar las obras necesarias para ampliar su servicio.
Es decir, si una empresa constructora necesita una red de agua o alcantarillado para construir 1000 casas y Smapa no tiene la capacidad de ampliar su red, puede llegar a un acuerdo para lograr el objetivo común a través de un préstamo.
Este beneficio se debe a que las concesiones sanitarias constituyen un monopolio natural regulado por el Estado, lo que viene con una obligación: prestar el servicio en forma inmediata a quien lo solicite dentro de su territorio operacional.
De ahí que la ley de pie a “la existencia del sistema de Aportes Financieros Reembolsables (AFR), que permite al concesionario de servicios sanitarios solventar la ejecución de la infraestructura sanitaria necesaria para atender la nueva demanda de servicio.”
Fue el ex alcalde Alberto Undurraga quien decidió hacer uso de este mecanismo entre los años 2006 y 2012, época en la que también quedaron establecidos los pagos.
Préstamos que ascienden a unos 12 mil millones de pesos y cuyos montos deberá ser pagados casi en su totalidad durante el periodo de Vodanovic.




De aquella época ahí viene la reiterada “alerta ciudadana” ante una posible privatización de Smapa.
“Hoy nuestra sanitaria corre peligro; se nos puede quitar el derecho a aguas por el incumplimiento del plan de inversión. Lo más grave es que los recursos para realizar esa inversión sí estuvieron disponibles, e incluso se recibió aportes de parte de privados para dicha inversión”, decía hace ya 10 años la entonces candidata a la alcaldía Claudia Mix, hoy diputada del distrito, respecto de esta política.
Efectivamente, en la Cuenta Pública del año 2007 se lee textual el acuerdo de Concejo Municipal, donde se estipula:
“Aprobar que el Alcalde suscriba contratos para materializar los AFR, hasta por la suma que para estos efectos consigne el presupuesto municipal, en el clasificador correspondiente. El Alcalde velará que las cantidades que por AFR se paguen a la Municipalidad, se inviertan íntegramente en las obras que deben financiar, debiendo además informar al Concejo, sobre los contratos suscritos, en la sesión siguiente a la fecha de cada uno de estos instrumentos”.
Altas fuentes de Smapa consultadas por Capital Poniente, comentan de manera reservada que aún persisten dudas si fue la mejor decisión recurrir a este mecanismo, ya que, según señalan, en esa época la sanitaria contaba con recursos suficientes para asumir gastos con dinero propio.
Esos préstamos se calculan en UF y según el cronograma de pago debieron comenzar a pagarse el año 2021.
El problema es que según ha declarado el actual alcalde, Tomás Vodanovic, la municipalidad se encuentra en una compleja situación financiera, lo que ha llevado a una estricta política de gastos y búsqueda de mecanismos para poder cumplir con el Plan de Desarrollo de Infraestructura de Smapa y resolver las miles de filtraciones que sufren los clientes de la sanitaria.
Consultado sobre esta materia, el CEO de Crecer Emprendiendo, Marco Vergara, confirma que según la opinión de la auditoría realizada, “sólo una parte de estos AFR parece estar contemplado para ser pagado en el corto plazo; esto debido a la forma como está categorizada la deuda y el hecho de que el presupuesto municipal tampoco parece tenerlo previsto“.
Reacciones desde el mundo político
Máx Quitral, académico y activista por la defensa del agua en Maipú, comenta sobre el origen y las responsabilidades por los AFR:
“Es parte de lo que nosotros expusimos desde el 2010 desde Ciudadanos en Acción Directa, donde denunciamos la situación de los aportes financieros reembolsables, que fueron suscritos por el entonces alcalde y hoy diputado Alberto Undurraga. Hay una serie de inconsistencias y cierta nebulosa con respecto a esos aportes que hoy explican el deterioro económico financiero que tiene Smapa. Todo esto demuestra que siempre tuvimos la razón y que las denuncias que en aquellos años formulamos públicamente hoy tienen sentido aún más a partir de esta auditoría contratada por la Municipalidad de Maipú“.
Consultado por esta materia, el ex alcalde de Maipú, y actualmente diputado del distrito, Alberto Undurraga nos comenta:
“Los AFRs son una de las formas de financiar la inversión en las sanitarias, y su racionalidad financiera es que las inversiones de largo plazo se financien con recursos de largo plazo, y así fue con los AFRs en SMAPA. Ahora bien, la solución de falta de liquidez que se produce ahora tiene solución si se acuerda pagarlos a plazo, lo que es posible porque SMAPA es una de las sanitarias con menor deuda en relación al patrimonio, según la información de la SISS”.
En este escenario surge la duda si la Municipalidad de Maipú está en conversaciones con sus acreedores para llegar a algún acuerdo o si, sencillamente, está a la espera que la deuda llegue a tribunales.
La pregunta de fondo después de este duro informe es de dónde sacará la Municipalidad de Maipú el dinero para saldar esta millonaria deuda.
Adjuntos:
– Estados Financieros Auditados año 2022
– Auditoría Contraloría año 2019
Este reportaje es fruto de un trabajo dedicado y, en algunos casos, con muchas horas e incluso día de trabajo investigando o ganando la confianza de nuestras fuentes. Si quieres aportar más antecedente a este caso o uno similar, escríbenos confidencialmente a contacto@prensaponiente.cl




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