Después de 16 días de movilización de los funcionarios de la ex Posta Central, actual HUAP, los gremios se vieron doblegados con la firma de un acuerdo que da cuenta clara de lo poco y nada que consiguieron los trabajadores. ¿Qué pasó aquí?
Aunque el director (S), Osvaldo Carrasco Ruiz, no contaba con todo el apoyo del SSMC ni del MINSAL como él quería hacer pensar y, para retomar algo de confianza tuvo que recurrir a otras armas para enfrentar el gran conflicto que lo mantuvo en las cuerdas. Para ello, se hizo valer de la colaboración -a espaldas de los otros gremios- de una de las dirigentes históricas de este centro asistencial.
Los hechos que marcaron el inicio de las movilizaciones, en esta oportunidad, contaban con tintes de gran importancia en la historia sindical de nuestro país se refiere.
Las demandas emanaron debido al precario e insano ambiente laboral, a las constantes quejas de malos tratos, hostigamiento, persecuciones por parte de la empresa de guardias de seguridad contratando a una empresa externa READY 2 GO que asumió con características de policía uniformada sus funciones pasando a llevar las mínimas normas de sana convivencia y que con la venia del mismo director (S) llegó a límites que superaron la paciencia de los funcionarios.
El 27 de septiembre pasado, una trabajadora (TENS) fue detenida dentro del recinto hospitalario por carabineros y luego trasladada hacia la 1° Comisaría, donde pasó todo el día y desde donde fue llevada a constatar lesiones. Con este repudiable acto la decisión de votar por el paro fue unánime en la segunda asamblea realizada el lunes 28 de septiembre y desde ese mismo momento las funciones se paralizaron.
Para enfrentar la situación y continuar con la actividad del hospital, Osvaldo Carrasco Ruiz, el Coronel de Carabineros ® y actual director (S) comenzó a contratar bajo la modalidad honorarios a estudiantes de 4° año o de 5° de enfermería y auxiliares paramédicos sin experiencia en urgencias, que es lo que caracteriza al HUAP, con sueldos, aseguró la dirigente Leonor Carrizo, “sobre el millón 600 mil pesos, muy por sobre lo que ganan los trabajadores a contrata o de planta en este recinto asistencial”.
Con esto, la molestia se agudizaba aún más, por lo que mantuvieron durante las 24 horas y por 16 días las movilizaciones con las que consiguieron que Carrasco Ruíz saliera de su oficina para asegurarles una reunión y eso hizo, se comprometió a escucharlos, sin embargo, pasaron más de 3 días en que ni siquiera les avisó que no los recibiría. Sólo después de ciertas conversaciones a espaldas de los otros gremios, el director (S) se abrió al diálogo.
El martes 14 de octubre, se reunieron los representantes de los gremios asociados a la Multigremial, Leonor Carrizo, Mónica González, Claudio Arratia, el jefe de comunicaciones del Huap y Aldo Cortés de la FENATS.
En este encuentro, asegura, Aldo Cortés, el director (S) “amenazó solapada, pero de manera evidente y tajante que interpondría un Recurso de Protección en contra de los dirigentes y todos sus representados y en favor de 46 pacientes que no recibieron atención adecuada por la paralización. Frente a esta situación no era posible mantener las movilizaciones por el sólo hecho de continuar con el maltrato de nuestros compañeros que ya se encontraban agotados“.
“Veníamos de trabajar muchísimo por la pandemia y aguantando todos los días tratos indignos. Pero, si hasta amenazó con invocar la Ley de Seguridad Interior del Estado”, agrega.
La desilusión: Aldo Cortés, dirigente de la FENATS.
¿Está consciente que ésta fue la peor negociación que ha tenido la Multigremial en las últimas décadas? ¿Qué ganaron realmente?
-Vivimos un conflicto intenso y que nos pilló con las energías bastante agotadas por todo lo que significó el extenuante trabajo debido a la pandemia; pero, esta no es una explicación que pretenda entregar para evitar la evaluación y análisis de esta crisis y cómo la enfrentamos. Es doloroso y muy triste también, porque es necesario reconocer que no logramos una salida victoriosa, por el contrario, llegamos a un acuerdo donde, al menos, desde mi punto de vista no ganamos lo que buscábamos.
Sin duda, es una explicación que puede ser comprendida, sin embargo, no deja de llamar la atención que, aunque contaban con argumentos sólidos y que podían ser avalados hasta por la misma OIT y la legislación chilena, incluyendo prácticas antisindicales que pudieron garantizar una buena salida al conflicto, no se cumplió.
¿Pero, cuál es la razón, entonces, de firmar un acuerdo con un desacuerdo bastante claro y que es de fondo?
-Pasaron cosas que no debieron pasar y que, además, debíamos estar más atentos para enfrentar de otra manera, pero, creo que antes de entregar una opinión más completa primero debemos analizar todos los puntos de esta movilización y eso hay que conversarlo con nuestras bases. Hay que generar una discusión interna que nos permita aclarar aún más las posturas, los límites, los pasos que debemos dar y cómo debemos darlos, qué camino seguir. Son muchos los temas que debemos conversar al interior de la FENATS del HUAP.
¿Qué pasa con los otros gremios, van a conversar?
-De lo que hagan los otros gremios y sus dirigentes no me voy a referir por ahora. Por ahora, está claro que no nos podemos hacer los tontos con nuestras bases ni entre nosotros.
Contrapuestos
Para la dirigente, Leonor Carrizo, el análisis es positivo, por tanto, su posición es contraria a lo que señala el dirigente de la Fenats, Aldo Cortés.
Carrizo, dice que, si bien esta negociación ha sido muy compleja por el escenario social, nacional y político en que se presentó, de todas maneras, fue exitosa.
“El acuerdo firmado es significativo y fue una tremenda doblada de mano a la dirección del hospital”, porque de esta manera se podrán aclarar la cantidad de cargos nuevos asociados a la pandemia, pues, bajo esta excusa (de la pandemia) se ha generado un exceso de contratos y el aumento de la cantidad de recursos económicos invertidos, por lo que nosotros hoy podremos saber con exactitud cuánto ha gastado este director”.
A continuación, compartimos la entrevista a la dirigente Leonor Carrizo sobre el acuerdo.
Pero si no han fiscalizado durante todo lo que va del periodo de Carrasco Ruiz ¿Qué le hace pensar que hoy sí lo harán? Más aún cuando le entregaron todo, incluyendo un sumario a una funcionaria que fue detenida desde dentro del hospital, eso ya no necesita un sumario, requiere las sanciones correspondientes, pues, el sumario no va a llevar a nada porque fue el director el que dio la orden para llamar a carabineros, la responsabilidad es de él. ¿No le parece incongruente?
-No, porque nosotros vamos a poder supervisar, fiscalizar y, sin duda, la responsabilidad de todo lo que ha pasado es del director (S) que ni siquiera él ha pasado por Concurso Público, lo mismo pasa con todas las supervisoras que han sido designadas a dedos, la jefa de enfermería también ha sido designada, ninguna ha obtenido su cargo a través de concurso.
¿Qué pasa con el área de Calidad de Vida que anunciaron en el acuerdo?
-Todos los hospitales tienen un área de calidad de vida, en el Huap nunca funcionó y si le entregas ese poder a un mando medio no harán nada. Por lo que es mucho mejor que sea el mismo director (S) el responsable. Por otra parte, el hecho de reclutar a un profesional experto en Recursos Humanos está considerado y será exigencia que el profesional sea un sociólogo, pues son los que, realmente, pueden generar un informe entendiendo el fenómeno de manera exacta. Los psicólogos y psiquiatras están para atender a los funcionarios por los problemas de salud psicológica, pero no para trabajar en Recursos Humanos.
¿Es cierto que Carrasco Ruíz les señaló que interpondría un Recurso de Protección en contra de todos los movilizados por dejar de atender a 46 pacientes?
-Sí, lo señaló, pero no lo hizo (interponer el recurso) porque ya no es lo que él cree que es. Él se creía el emperador, el faraón y no lo es, eso quedó demostrado.
Pero eso, entonces, es una muestra que negociaron bajo coerción ¿Qué piensa usted?
-No, porque, al menos yo, no le tengo miedo, tengo mucha experiencia, soy vieja en esto y no me asusta nadie, se han tenido que ir directores. Además, es sabido que hay gente, incluso en el mismo gremio del que soy dirigente que igual trabajaron para ganar horas extras. Por otra parte, los médicos son unos “maricones de mierda”, no hacen ni dicen nada porque están ganando más de 20 millones.
¿Qué médicos ganan esa cantidad?
-Bueno, los del círculo de hierro de Carrasco. Incluso, el doctor Barría (Patricio), que no es simpatizante de Carrasco se mantuvo calladito mirando para el lado, porque no le conviene hablar nada porque está haciendo docencia.
¿Qué hay de cierto en que usted realizó las gestiones para el aumento de grado de funcionarios asociados a su agrupación?
-Yo no soy titular y trabajo hace 45 años en el hospital y no debo ningún favor. El tema de los grados se hizo bajo la dirección anterior, hace 6 años atrás y conseguimos que pasaran a grado 11 varios funcionarios que no habían tenido ningún reconocimiento a sus años de trabajo y que ganaban muy poco.
Hay personas de su propio gremio que me hablaron para contarme que usted los estaba utilizando para su propio beneficio y mencionaron la situación de un hijo suyo que trabajó para el SAMU ¿Podría explicar a qué se refieren?
-Ah, no, con mi hijo no se metan, ahí si que no. Yo no acepto que metan a mi hijo en nada porque él nada tiene que ver con estos cahuines. Mi hijo trabajó por un periodo corto, meses solamente, en el SAMU, pero, eso fue en un momento que estaba con problemas económicos porque él es ingeniero en minas e ingresó por él mismo porque yo no quería que trabajara aquí. Él renunció voluntariamente, pero, por favor dígale a quién esté hablando huevadas que no se meta con mi hijo, con mi familia. Conmigo todo lo que quieran, pero, el que se atreva a meterse con mi hijo está perdido, ahí si que me voy con todo porque todavía tengo influencias para sacar a varios. Dígale que no se olviden que soy un “animal político”. Yo sé que en estos cargos uno está súper sobreexpuesta, pero, con mi familia sí que no. Esto es una vendetta política, nada más.
Historia de compromisos y traiciones
Leonor Carrizo, lleva más de 45 años trabajando en el Huap, su actividad laboral como sindical es de larga data y reconocida como una de las dirigentes más duras en las posiciones para proteger a sus asociados (al menos 400 afiliados).
Sin embargo, desde hace unos años a esta parte, ha sido la voz cantante cuando se trata de establecer una hegemonía en las actividades reivindicativas donde ha llegado, incluso, a alearse con la dirección del SSMC y con el mismo director (S), alianza que ha servido para destituir a directores, médicos y, también, a funcionarios.
Por otra parte, Carrizo fue una de las grandes promotoras para que llegara Carrasco Ruiz como director (S) al HUAP. El trato entre ellos siempre fue cordial, amable y cercano, pero, hace poco más de un mes, esa fraterna relación se fracturó y Carrizo comenzó a atacar a Carrasco, tal como lo hizo con el doctor Pedro Belaunde hasta lograr que saliera de su cargo para entregarle la silla a Carrasco.
Cuando se junta el hambre con el hambriento
También, Carrizo apoyó a Carrasco en diversas gestiones que no, precisamente, aportaban a los funcionarios, por ejemplo, ella estuvo a cargo de elaborar una “lista negra” de personal que debería ser apartada de sus funciones.
Una fuente cercana al gremio que dirige señala que “esto lo hizo a cambio de más grados para ella y para sus más cercanos dentro de este gremio, pero, también incluyó a otra dirigente Cynthia Espinoza“.
De hecho, incluyó a un funcionario de la Fenats para aumentar su grado y él lo rechazó porque dijo que “no correspondía y que si no era para todos no era para nadie”, por lo que los grados entregados se repartieron entre la misma gente cercana a Carrizo, pero no a todos.
Este hecho el director (S) se lo enrostró a Carrizo en la pseuda reunión del viernes 9 de octubre, donde le enrostró con una sola pregunta “¿Cómo Leito, si lo que tú me has pedido yo te he cumplido? ¿Sí o no?”.
Carrizo asintió con su cabeza, mantuvo silencio y no refutó nada más.
Sin embargo, las sospechas y suspicacias en los otros asistentes no pasaron desapercibidas, más aún cuando que fue la propia Leonor Carrizo quien propuso que el director (S) fuera el encargado del Área de Calidad de Vida. Dejando la puerta abierta a una nueva contratación de un profesional con experiencia certificada en el tema, es decir, un nuevo discípulo de Carrasco Ruíz.
Así mismo, la situación actual de Carrizo, quien, para otras fuentes consultadas a condición de reserva de identidad, es complicada “por cuanto es manipulable debido al conflicto de intereses que tiene y que la lleva a negociar para su propio beneficio dejando de lado las necesidades de los que hemos votado por ella, de los trabajadores. Es por eso por lo que hoy ya no queremos que nos represente en nada”, enfatizan.
Con relación al acuerdo para finalizar con el conflicto, los consultados, aseguran que “no estamos satisfechos, es una nueva y dolorosa desilusión. No puede ser que este acuerdo sea considerado como algo beneficioso, no puede serlo si dejaron al gato cuidando la carnicería“.
“¿Cómo es posible que sea el mismo dictador, tal como lo dijimos durante la movilización, quede a cargo de “Calidad de Vida”, es impensable ¡si es él quien maltrata, quien hostiga y persigue! Eso es una carta blanca para mayores atropellos”, concluyen.

Primero nos preguntamos cuál es la idea de ese sumario. No va a pasar nada. No entendemos cómo aceptaron una investigación sumaria si el caso está claro, hay una detención arbitraria e ilegal, que se ocasionó por el pésimo manejo de la empresa de guardias y por la instrucción del director.
La funcionaria estuvo detenida todo el día, constató lesiones, es decir, está todo claro, para qué quiere una investigación sumaria si la responsabilidad está en el mismo director que autorizó esta medida.
Además, él será quien designe un fiscal para que realice esa investigación que sabemos no avanzará, pero, que lo más probable es que la funcionaria sea sancionada igual, como ha pasado en otros casos.
(Testimonios de funcionarios del gremio que dirige Leonor Carrizo, quienes solicitaron reserva de identidad).
Presidente de AMAP responde a Carrizo
Consultado el doctor Patricio Barría al respecto a los dichos de Carrizo, donde enrostra que “todos los médicos son unos maricones de mierda y que Barría no ha dicho ni ha hecho nada porque está haciendo docencia”, el Dr. Patricio Barría, señaló que los médicos siempre hemos estado movilizados y, fundamentalmente, después del 18 de octubre de 2019, cuando el director (S) negó el acceso al INDH al recinto hospitalario.
“Hemos estado en la calle, hemos marchado y hemos trabajado con los otros gremios. Con el único que no hemos podido conversar para trabajar unidos es con el que dirige la señora Leonor Carrizo, pues ella tiene una postura por, al menos 10 años, en contra de los médicos“.
Y enfatiza: “Nos señala como una casta privilegiada, es decir, impone como principal tema la lucha de clases pero, si hemos podido unirnos con los otros gremios y sólo con el que ella dirige no lo hemos logrado no es porque nosotros no queramos, ella se niega y eso se debe respetar”.
A la dirigente Leonor Carrizo, “también, le he dicho que, efectivamente, los médicos tenemos mayores ingresos con relación a los funcionarios y, en ese sentido, no sólo respeto su opinión, sino que estoy de acuerdo; pero, no me puedo hacer cargo de todo lo que dice, por ejemplo, que no hemos hecho nada, porque lo que ella no ve, no es, necesariamente, porque no se esté haciendo“.
“En cuanto a la docencia, efectivamente, soy profesor de planta, contratado por la universidad Finis Terrae desde el año 2014 y soy encargado de todo el programa de salud pública”.
El doctor señala y agrega:
“Yo he seguido trabajando para la universidad, pero, ese es un trabajo a parte, no corresponde a mis funciones en el HUAP. Quero agregar que la docencia en el HUAP quedó inactiva en noviembre del año pasado, luego fue retomada durante el mes de enero y febrero de este año para luego volver a quedar inactiva“.
El HUAP sin docencia: entrevista al doctor Patricio Barría
¿Por qué ha pasado esto?
Primero por el estallido social, luego la pandemia, sin embargo, hay que dejar claro que al director (S) no le interesa que se desarrolle docencia en el HUAP y esta área ha sido una de las más importantes características en la historia de la Ex Posta Central, de hecho, él decidió terminar los convenios con distintas universidades y, en el caso de la Finis Terrae, ha solicitado que se le entregue un resonador magnético para dejar ingresar a los estudiantes.
¿La firma del acuerdo con el director (S) puso fin del conflicto?
En lo inmediato sí, pero, a la vez, minó las relaciones intergremiales, pues, la falta de transparencia para enfrentar la negociación y deponer el paro, se vio teñido con colores que fueron apropiados y cooptados por algunos dirigentes, exponiendo, de esta manera a los funcionarios.
Las malas prácticas dentro de cualquier sindicato son tan repudiables como lo son desde las máximas autoridades porque siempre afectarán a los trabajadores, dejándolos desproveídos de herramientas para defender sus derechos ganados en cada movilización y por décadas de organización. Donde exista una multigremial, no puede haber un solo sindicato o gremio que se permita actuar a las sombras y dando la espalda a los otros dirigentes, menos aún omitiendo información que, obviamente, será utilizada por la parte demandada.
Esto, también, ocurrió en esta movilización, pues, el director (S) contaba con antecedentes relacionados con el contagio de COVID de una dirigente activa, situación que fue informada de manera anónima en la Contraloría General de la República; sin embargo, Carrasco Ruíz no denunció al Ministerio Público y se guardó esa carta para presionar más de ser necesario para ganar la partida. Del contagio no supo el dirigente de la FENATS, pero sí, la dirigente Leonor Carrizo.
Capital Poniente intentó comunicarse por segunda vez y en reiteradas ocasiones con Carrizo para que entregara su opinión sin resultados, así mismo, fue contactado el director (S) quien dejó de responder su teléfono.
En tanto, para los funcionarios asociados a la agrupación que dirige Leonor Carrizo, dicen, “se hace necesario que ella de un paso al lado, pues, aseguran, no sentirse representados y no queremos juegos perversos en nuestras actividades sindicales”.