En una carta de 24 páginas, la Asociación de Funcionarios de Smapa detalló la realidad al interior de la sanitaria municipal de Maipú.
El documento fue entregado formalmente por la directiva de la asociación al nuevo alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic (Revolución Democrática), y la presidenta de la Comisión Smapa, Alejandra Salinas (PEV-Independiente).
Si bien las filtraciones han sido un tema mediático constante, el informe desclasifica problemas estructurales que se arrastran desde varias gestiones previas a la saliente alcaldesa, Cathy Barriga.
Problemas que, si no encuentran solución, podrían también traspasarse a la próxima gestión.
La extensa carta acusa robo de agua en camiones aljibes, ingreso de funcionarios por méritos puramente políticos, una morosidad de la que nadie quiere hacerse cargo y una larga lista de deudas.
Solo para que se haga una idea. Para producir agua potable, Smapa necesita comprar cloro. El principal proveedor es Oxiquim, a quien la sanitaria le debe 5 meses de pagos. Si Oxiquim detiene la venta de cloro, al día siguiente Smapa empieza a vender agua no potable.
A continuación, destacamos algunos de los puntos mencionados en la carta.
1 . Agua no facturada
Solo en el 2019, Smapa produjo 95.000 m3 de agua, siendo facturada sólo el 55% de esta.
Este porcentaje de agua no facturada va mucho más allá del gobierno de Cathy Barriga, arrastrándose al menos desde el 2011, época donde gobernaba en Maipú el DC Alberto Undurraga.

Según detalle el informe, “si una empresa produce un 100% y solo factura un 56,55% de su producción y de eso recibe un porcentaje significativamente menor debido a la alta morosidad, podemos decir con certeza que es una situación muy delicada par cualquiera organización de esta naturaleza”.
La matemática es simple, si una empresa recauda la mitad de su producción, su futuro se ve seriamente afectado, ya que no sería viable e el tiempo.
2 . Regadío de áreas verdes
Maipú es conocida por ser una comuna que históricamente ha entregado gratuitamente el servicio de regado de áreas verdes, lo que incluye muchas villas y barrios.
Sobre esto, el informe señala que es necesario sincerar la cantidad de agua utilizada en el regadío de áreas verdes y avanzar hacia que Smapa recaude lo que le corresponde de acuerdo al consumo.
Se sugiere incluir este consumo en las bases de licitaciones de mantención de áreas verdes y no darlo como un “añadido gratuito”.
Es decir, aconsejan saber exactamente cuánto está costando el uso de agua para este ítem.
Para esto será necesario, agregan, invertir en la compra e instalación de medidores en los pilones de regadío.
3 . Filtraciones de agua potable
Es quizás el problema más conocido por la comunidad.
Son las conocidas denuncias en redes sociales sobre filtraciones de agua potable.
Según los funcionarios, las solicitudes pendientes ascienden a 7.000.
Recuuerdan que para lograr disminuir las 25.000 órdenes pendientes en el año 2019, la municipalidad tuvo que desembolsar 2 mil millones de pesos.
“Smapa con las caudrillas no da abasto, existiendo un acumulación de órdenes de recuperación considerable, situación que daña la imagen del servicio”.
Aquí hay un punto importante en relación a las distintas autoridades que “tironean” a Smapa: desde la Superintendencia de Servicios Sanitarios, pasando por el mismo alcalde de turno hasta los concejales.
Según el informe, las solicitudes desde distintas autoridades afectan directamente el orden de prioridad necesario para una mayor eficiencia en el proceso de resolver los casos.
Dicho más en simple, mientras Smapa no pueda gestionar las solicitudes sin mediar intervención de autoridades “externas” el problema seguirá agravándose.




4 . Robo de agua
Desde la asociación reconocen que el robo en camiones aljibes es “una práctica que se ha generalizado durante todo el año y especialmente en el período de verano, significando pérdidas considerables y afectación en la presión del sistema”.
“Para detener el robo de agua en camiones aljibes utilizando grifos, se soluciona acreditando a una gran cantidad de funcionarios municipales como inspectores”, agregan.
5 . Un problema políticamente incorrecto: la morosidad que nadie quiere cobrar
Se calcula que Smapa tiene unos 200.000 clientes. Un problema difícil de afrontar para cualquier político es la morosidad que existe en el sistema.
La morosidad alcanza miles de millones de pesos, lo que a juicio de los funcionarios “repercute en una óptima gestión del servicio”.
“Ninguna empresa resiste en el largo plazo una morosidad de proporciones y menos que vaya en aumento, por lo que es un problema grave que hay que enfrentar para revertir la situación y evitar un colapso financiero”, señalan sobre este punto.
El punto es simple, Smapa debe hacerse cargo de sus moras, de lo contrario va en directo declive, ya que menos dinero significa menos recaudación, menos inversión, peor servicio.
En la misiva se señala que muchos de los domicilios que presentan morosidad de agua, se mantienen al día en otros servicios como internet o incluso telefonía celular, lo que daría cuenta de la mala gestión de Smapa al momento de hacerse cargo de sus propias deuda.
Por cierto, los funcionarios hacen un llamado a revisar los casos y aplicar las subvenciones que la municipalidad estime conveniente de acuerdo a criterios sociales.
Incluso hacen mención a la posibilidad de que un gran número de deudores puedan ser prescritos.
El peor de los escenarios es simplemente dejar que el problema siga creciendo sin abordarlo con claridad.
6 . Un concejo municipal que ignora la opinión técnica de Smapa
El problema aquí pasa por la discusión del presupuesto anual, donde se incluye el de Smapa.
Para los funcionarios, “el municipio de turno cercena ese presupuesto, para presentarlo al Concejo, o una vez que Smapa lo presente al municipio instruye disminuirlo”.
Otro problema sería que “el Concejo solo ve el presupuesto presentado y no consulta a Smapa si concuerda con el presentado a la administración municipal”.
En resumen, cada alcalde presenta el presupuesto que a su juicio se ajusta a sus propias necesidades administrativas o políticas, pasando por alto los criterios técnicos necesarios para el correcto desempeño de la sanitaria.




Cada uno de estos puntos está explicado en mayor detalle en las 25 páginas de este informe, donde se muestra la preocupante realidad de Smapa vista por los ojos de sus mismos funcionarios.
Allí también se abordan temas claves como la autonomía de Smapa, la tarifa, la planta del personal, la dotación y la necesidad de separar los ingresos de la sanitaria de la Municipalidad.
Es importante mencionar que la carta es firmada por Jacqueline Navarrete y Pedro Aguirre, integrantes de la Directiva de la Asociación de Funcionarios de Smapa, quienes han facilitado dicho documento para esta publicación.
Revisa aquí el documento completo.
Esta nota no ha sido pagado o patrocinado por ningún partido político, candidato o autoridad en ejercicio. Nuestro compromiso es señalar expresamente cuando así corresponda.




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